Sábado noche, paseo por Eroski, paseo por Corte Inglés, se hace de noche y dijimos pues vamos a cenar donde Gelín, que muchos días he tomado café pero pocas he comido/cenado.
Allá que fuimos, había escuchado hablar de que era bastante bueno y bastante caro, pero bueno decidimos probar. Nada más entrar, un camarero muy majo que luego se ocuparía toda la noche de nosotros (sólo habia otra pareja y marchó enseguida), nos acompañó a la mesa y nos trajo la carta y además nos dijo que más había fuera de la carta.
Enseguida volvió con un par de copas de bienvenida de vino rosado, y al ratuco un par de croquetas muy ricas.




Cuando lo terminamos, nos trajeron la ración de percebes recomendados El chico nos habia dicho que si preferiamos grandes, pequeños, o gordos. Esos últimos fueron los elegidos por nosotros. La verdad que fue buena eleccion, pero nos habriamos comido unos cuantos kilos jejeje
Nos retiraron los platos, cambiaron cubiertos, nota muy importante, nos pusieron mas pan, y en cosa de minutos salió primero el plato de solomillo con fuá. No en todos los lados te ponen el plato que nos pusieron. No fue un solomillo, si no que fueron 2. Bien hechos al punto como había pedido, con sus patatas caseras y sus pimientos. El sabor era muy bueno, y era blandito, estaba muy rico. Quizas en otros sitios con un filete te quedas con hambre, pero aqui no lo harás. La parte del fuá, pues que decir. A quién le guste frio huntado en pan, pues deshecho al calor de un buen solomillo, le encantará.
Mi plato, para no variar, fue un asado. No en todos los lados sin reserva te hacen este tipo de cosas. Mi segundo plato fue un delantero de lechazo, confitado a baja temperatura. Cuando me lo trajeron dije va parece un pollo asado de los que me hace mi madre en casa, pero hay madre! Fui a cortar el primer trozo y ni cuchillo me hizo falta, parecía mantequilla. También acompañado de sus patatas y su ensalada sin aliñar, para poderlo hacer al gusto. La carne me encantó, tierno tierno, pero dorado por fuera, perfecto a mi gusto, no podía pedir más.
Todo esto, acompañado de un buen vasito de vino, manjar de reyes, aunque no habiamos terminado. Nos faltaban los postres.
El camarero que seguía toda la noche preguntandonos que tal estaba todo (incluso el propio Gelín entró a preguntarnos tambien), nos canto la carta de postres, parecía que nunca iba a terminar, dijo muchas cosas pero mi novia se quedó con lo suyo tarta de queso y yo con lo mío algo con limón, esta vez delicias de limón.
Ahi que lo sacaron, no tiene mucho misterio, la tarta de queso rica como todo, y limón a mi gusto poco agrio, a mi no me supo mucho a limón si no fuese por la rayadura que tenía por encima, en cuanto la cantidad, la justa para ser un postre que te baje la comida
Esta vez, y no como en la anterior publicación, si sabíamos los precios, pero aun así, un capricho se puede dar uno si se va a comer como nosotros lo hicimos. El único pero que yo le pongo es el precio dinero, en la carta deja bien claro que los precios son sin IVA, lo que haría yo sería ponerlos en carta pero bueno. Más menos lo que sabíamos y ahí vino.
Y esto es todo, tal y como reflejaba la carta, menos los percebes que nos había dicho de voz el camarero, y los postres, pero bueno el mismo precio que en la mayoría de los sitios.
¿Qué notas le pondría yo?
Sitio: 8,5
Higiene: 9, todo muy limpio, cambio de platos perfecto
Servicio: 9,5 muy atentos desde el segundo 1 y además amables
Comida: 9, espero no encontrar nunca el 10, de todas formas le seguiré buscando jejeje
Precio: 6, siempre es mucho pero bueno el tema IVA estar muy atentos que siempre suma
Pero bueno calidad precio, muy bueno.
Como no, repetiría, eso si, cuando me inviten o cuando tenga algo muy bueno que celebrar.
Gracias por leer mi blog "El comedor cántabro", no se os olvide dejar vuestro comentario con opiniones sobre el blog, y si habéis estado pues que os parece y si compartimos opiniones.
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